Doctor:
En una salsoteca conocí a un santero cubano, uno de esos que limpian casas, sacan los males del alma, alejan a los malos espíritus y las envidias.
No creo en esas cosas, pero entre copa y copa comenzamos a besarnos. Bueno, para qué seguir. Una cosa lleva a la otra y fue así que terminamos en el baño del local. Me dejó el aura muy limpiecita.
Pero desde que lo conocí no me han dejado de pasar cosas malas. Aunque no creo en los brujos, hablé con él y me ofreció que otro santero me ayudara a cortar el "trabajo" que alguien me hizo.
¡No sé qué hacer! Creo que él me pegó todos estos males. Es un malvado.
Celia:
Celita:
Me alegro de que le dejaran el aura limpiecita. Es bueno despercudirla, asearla y pegarle una sacudida. Bien ahí...
Personalmente no creo mucho en esas cosas. De chiquitito una señora me hacía un sahumerio y quedaba pasado a brasero. Al fin y al cabo, en la única que creo es en la tía Yolanda Sultana.
Ahora, no soy quién para decirle si creer o no en eso. Usted ya está grande para eso. En mi experiencia del amor sólo le digo que si no se quiere repetir el plato no repita la acción de sacudir el water con ese santero que posee el don de la palabra.
Sea más terrenal y sepa bien que el destino y la suerte se la forja uno.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com