Doctorcillo:
Estoy desesperado. Mi señora no me agarra ni en bajada, y seguro me está poniendo los mansos cuernos. Anda contenta, perfumada, sale por las noches y me deja cuidando a los niños.
Todo porque estoy sin pega y ando pato. La quiero recuperar, y mis amigos me dicen que llegué a placé, porque uno en particular me contó que la cachó agarrando en una plaza cerca de mi casa. Ahí me morí.
He llorado como Magdalena y me la imagino haciendo el amor con un desconocido. Mi corazón está convertido en un basural de Til Til.
SALOMÓN
Don Salo:
Conozco a otro Salomón, pero es más vivo que usted, porque el hombre es desesperado por las faldas y le va bien. Porque trabaja, aunque sea lento, pero trabaja. Se me imagina que usted es malo para la pega y su señora cachó que anda puro arrastrando el poncho sin ninguna motivación de nada y por eso miró para la carnicería y encontró huachalomo.
No se eche a morir, creo que es el momento de valorar lo que tenía al lado y que nunca pescó. Busque pega, demuestre con hechos, sea más despierto, y hable con ella y dígale que está dispuesto a recuperarla. Eso de regañarla porque anda con un patas negras, hágalo pero con tranquilidad. Si lo cambiaron, hay un motivo.
Y no se pase rollos del cacheteo de la mujer con otro. Eso enferma y lo puede llevar a cometer una locura.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com