Por la cuarentena y el teletrabajo, no le veo el ojo a la papa desde que comenzó la pandemia y ya no puedo más. Peor aún, mi mujer no me da el agua.
Doctor Cariño:
Soy un hombre desesperado. Desde que partió la pandemia que no hemos tenido intimidad con mi mujer. Hace mucho que no le veo el ojo a la papa. Los primeros meses me daba lo mismo porque teníamos la cabeza en otra, pero ya no aguanto más. A ella se lo he dicho de frente, pero cuando lo hago me cambia el tema o me dice que está cansada y no quiere saber nada. No me da el agua, simplemente. Los dos estamos vacunados, pero la verdad estoy vuelto loco por la situación. Ayúdeme, doctor.
Constantino.
Mi Constantino:
Su problema es serio, pero debe ser más pillo pues. Es probable que a su amada la situación la tenga estresada. Trate de hablar con ella, pero no le plantee de frente el tema. Le aconsejo que se vaya por el costado. Vea qué está sintiendo, si necesita que usted la ayude en algo o cualquier cosa en que ella sienta que tiene un compañero a su lado, y no solo un tipo ansioso por sacarle lustre al ring de cuatro perillas. Llévela a un plano de seducción, donde la sensación sea tan placentera que al final los dos entiendan que gritar Viva Chile es algo que no pueden privarse más. Juéguesela, pero no sea tan brusco.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com