"Confieso que me he portado muy, pero muy mal, en esta vida amorosa. A mi esposo le salieron callos entre la espalda y el cuello por mis recorridos..."
Doctor Cariño:
Confieso que me he portado muy, pero muy mal, en esta vida amorosa. A mi esposo le salieron callos entre la espalda y el cuello por mis recorridos por cuanto motel y sitio eriazo que visitamos con el estúpido de mi ex amante.
Pero llegó la pandemia, pase un mes en sequía y recurriendo a los juguetitos de la Jane hasta que empecé a ver a mi marido. Es fome y bruto en la cama, pero me di la tarea de que se puliera. Lo adiestré e hice el trabajo que nunca hice y lo que me enseñó el amante aprovechador y ahora tengo una máquina de placer en casa. ¿Qué tal mi historia?
Candy
Candy, Candy:
Me parece súper bien que haya vuelto a la felicidad primera del amor marital y que dejara de lado esa conducta disoluta con el patas negras aprovechador y cafichoso.
Sacó elogio, pero tanto odio con el famoso amante me deja suspicaz. ¿Sabe por qué? Porque del odio al amor hay una distancia muy cortita y se me hace que pasada la pandemia o con vacuna en el cuerpo, usted le prestará el ídem al comecolor.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com