Estimado doctor:
Trabajo de conserje en un edificio cototo de una comuna mediopelo tirando para peloláis.
Casi ningún atado con los que viven acá y digo “casi” porque hace poco llego un familión que se compró de una dos depas enfrentados y son tipo chiguá tirando pa’ flaite. Se pelean con todos y me arman líos.
Pero yendo a su terreno, doc, el atado es con la jefa del clan, una milonga filete, tipo Angelina Jolie, pero como con diez kilitos más. Usa pantalones apretados, botas y haaaarto escote.
Me llamó un día por una fuga de agua y fui a uno de los depas. Me recibió en combinación transparente y taco aguja. Al toque caché que algo había, ya que se contoneaba y se me acercaba mucho. “Estoy sola y necesito tu ayuda”, me dijo medio tiritona. Capté que iba a haber guerra y guerra hubo, jefe.
Llevamos tres semanas de combates, escaramuzas, guerrillas y ataques comando. La señora es una fiera y yo debo dejar bien puesto el nombre de Chile en cancha rival y jugando de local... Usted cacha.
El atado, maestro, es que se hizo presente el jefe del clan y tiene una pinta de “boss” de los “carejarro” que mete cuco. Eso sí, el hombre me trata bien, me tira sus monedas y me ha dado las gracias por la ayuda prestada a su pierna y me palmotea la espalda y cierra un ojo. ¿Cachará lo que pasa? Tengo miedo, jefe.
Tiritón
Canasto de guatitas:
Antes de atender esta consulta tuve un extenso paso por la crónica policial y la experiencia me dice que mejor aquiete las pasiones con la Angelina Jolie entrada en carnes, ya que el “boss” debe andar con las antenitas de vinil paradas y algo cacha.
Eso de palmotear el hombro, guiñar un ojal y tirar monedas es propio de Don Vito Corleone antes de que la víctima acabe estrangulada, fileteada como marrano o acribillado a tunazos.
No se confíe, no visite a solas el depa de la milonga de marras, lleve un ayudante o suba cuando estén todos y ella no le tire las manos. Acepte las monedas del jefe del clan y, mientras, búsquese otra pega leeejos, pero bien leeejos. Ah, no ande solito.
