Me da pena y vergüenza llevar casi 10 años con un tipo casado, que me ha dado puras aspirinas cuenteándome con que se va a separar.
Doctor Cariño:
Me da pena y vergüenza llevar casi 10 años con un tipo casado, que me ha dado puras aspirinas cuenteándome con que se va a separar. Le entregué mi juventud, mis sueños y mi cama. Yo a estas alturas no sé si aún lo amo, capaz que sea una obsesión, y no sé cómo cortar estas cadenas. Quiero tener un amor libre, poder andar de la mano en la calle y soñar con tener hijos, un perro y no llorar todas las noches.
Disculpe, caballero. Necesitaba desahogarme y oír una palabra de aliento. Dígame cómo corto esta relación tóxica. No sé la manera.
Amalia
Amita:
Me dieron ganas de ir yo mismo a liberarla de ese jetón chupasangre, que cabronamente se está llevando los mejores años de su vida. Pero mijita, nunca es tarde. Usted es una mujer preciosa por dentro y por fuera, y es tan simple como mirarse al espejo para prometerse que nunca más le dará maíz a ese gallo de la pasión, que la engatusó en el catre.
Si es preciso cambie la chapa, pero no lo deje entrar nunca más. Si se pone gil y violento, cuéntele de su caso a alguna amiga, su familia, a todos. Denúncielo si es preciso, por hostigamiento. Pero corte las cadenas. Se merece un tipo sano con los mismos sueños que usted. Estoy seguro que lo hallará o yo mismo se lo busco. Suerte.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com