Doctor Cariño:

Tengo que decidirme con urgencia frente a dos mujeres que me tienen enamorado. La primera, una flaca ansiosa, fogosa, enamorada, elegante y con plata. La segunda, una gordita, con dinero, apasionada, me entiende, pero no me pesca mucho. A esta última es a la que más quiero. Sin embargo, las dos son mi futuro.

No veo, después de 40 años buscándome la vida, nadie más aparte de estas dos féminas para terminar mis días acompañado. Tengo mi trabajo, mi sueldo, mi casa, mi auto y un departamento en la playa. Pero me falta una familia y de aquí a un año necesito definirme. Ayúdeme, doctor. Se lo suplico.

Sergio

Señor:

Le comprendo su incertidumbre, no me cabe la menor duda que ya vivió todo en la vida y a sus 40 primaveras no quiere que se le pase el tren. Pero lo que no entiendo es que cuando habla de ellas ve muy importante de que "tengan dinero'' ¿Es necesario para su vida ese detalle? Le pone mucho énfasis en ese aspecto, más aún cuando al parecer no necesita después de enumerar sus bienes y su trabajo y sueldo.

Piense con el corazón más que con el bolsillo. No obstante, para no irme completamente en mala contra usted, le voy a dar un consejo que se desencadena de un pequeño detalle. En la primera descripción no puso el sentimiento suyo hacia ella. En la segunda puso "a esta última es la que más quiero''. El sólo hecho de que a la primera mujer olvidara ese detalle, me da mi sospecha. Y en eso no fallo.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com