Me imagino los pajaritos dando vuelta en su cabeza después de "Una Lágrima en la Garganta" y el escobazo en el cráneo. Difícil lo suyo, pero...
Doctor Cariño:
En esta cuarentena total en Santiago estoy durmiendo en el garaje, porque mi señora me pegó y no voy a aguantar que nunca más me levante la mano. Y todo fue por un tema de Zalo Reyes, el cual yo dediqué hace muchos años a una polola que tenía y mi esposa se acordó al verme oírlo.
Cuando estaba poniéndole oreja a la última estrofa del Gorrión de Conchalí no me acuerdo más y desperté en la cama con un chichón en la cabeza y una escoba partida en dos. Ella me pidió disculpas, pero de ahí en adelante me fui al patio al cuartucho ese. Apenas termine el confinamiento me iré de esta casa, porque no me respetan.
Amo a esta señora, pero ya es mucho y no aguanto más. Mi mamá me dijo que me separara y que me fuera a vivir con ella. Así que ahí estoy, pensando.
Marcos
Marquitos:
Me imagino los pajaritos dando vuelta en su cabeza después de "Una Lágrima en la Garganta" y el escobazo en el cráneo. Difícil lo suyo, pero en estos tiempos las crisis familiares se agudizan, los celos crecen y la violencia, lamentablemente, se hace presente en los hogares.
Es que el encuevamiento es terrible y a todos los pone idiotas. Sin embargo, su mujer por más encuarentenada que esté no puede llegar y sacarle la cresta por escuchar una canción. No corresponde. Y usted también, para qué se pone a calentarle la color a la mujer si sabe cómo se pone. Su mamá que no opine.
Converse con su esposa, y una vez más que le pegue, se va. La violencia no corre para nadie en una familia.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
