Doctor:
El temita del sedentarismo siempre me tocó. Bueno, siempre afronté el tema sentado, pero hace seis meses vi la luz y boté el control remoto.
En esa fecha pesaba 100 kilitos, como muchos chilenos, aunque yo tenía un mayor problema, según los expertos. Mi metro 50 de estatura era insuficiente para recibir tanto peso. En fin...
Con mi señora, que pesaba dos kilos menos que yo y quien fue la que más me insistió en mejorar nuestras vidas, nos fuimos a las plazas públicas a ocupar las máquinas y empezamos a trotar, trotar, trotar, trotar y trotar...
Antes que eso, cerré bien la bocota y corté todo lo que tiene que ver con grasa y azúcares. Hoy soy un Adonis y mi cuerpo sabe los viernes que debe acostarse tempranito para salir a marcar los pectorales el sábado y domingo.
El problema, doc, es que mi señora perdió la pelea hace tres meses y ahora pesa más. Ya no la encuentro linda y capaz que mire para el lado... Es que estoy tan rico.
Marcelo Alejandro
Don Adonis:
Leo su caso y cada línea indica que su caso es el típico del "me creí el cuento". Está bien creérselo, lo felicito, pero cuando se pasa para el otro lado, hasta ahí nomás llegamos.
Le dijeron que se estaba viendo guapo y el tonto se creyó bonito. Ubíquese, oiga. Bien que ahora se cuide la salud, que le ponga menos al movimiento del codo, pero si ahora piensa dejar a su esposa porque ella está gorda, créame que ahí se pasó para fresco de...
Ella le abrió los ojos y ahora usted quiere correr por cuenta propia.
Le entendería que la quiere dejar por muuuchos otros motivos, pero por creerse más lindo que su pareja, no pues.
Eso habla pésimo de su persona y de su calidad moral. Aproveche que debe tener ahora más oxígeno en su cabeza y hágase ver.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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