Ya estoy medio aburrido en la casa, pero debo reconocer que nuestra relación sexual con mi esposa recuperó fuerza y vigor.
Doctor Cariño:
Ya estoy medio aburrido en la casa, pero debo reconocer que nuestra relación sexual con mi esposa recuperó fuerza y vigor. Desde que partió el resguardo en la casa todos los días le poníamos bueno, hasta que hace unos días la cosa se puso un poco más monótona. Y para matar más la onda, mis cabros, como no van al colegio, se despiertan tarde y se están acostando a la hora del lolly. Entonces tengo que cerrar la puerta o hacerla muy tarde con ella, lo que también pone la situación color de hormiga. SOS.
Martín
Mi perro querido:
No me venga con esas de que la cosa se pone monótona. Debe ingeniárselas. Ahora que tiene tiempo para rascarse las piernas, métase a internet y vea las innumerables alternativas para hacer cosas con su mujer. Cariños distintos, con aceite emulsionado, dúchese con ella y que le saque el coronavirus con jabón. Y si sus cabros andan hiperventilados jugando a las escondidas a las once de la noche, prográmese, ponga el despertador a las tres de la mañana y despierte a su mujer con un beso en la oreja. Le garantizo que la dejará enferma. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com