La Bomba 4 o su esposa

Doctor Cariño: 

Estoy muy triste, porque mi señora hace un mes y medio que no me da la pasada.

Según ella, todo fue por la maldita Bomba 4, la cual yo colecciono desde hace 10 años. Las tengo todas y, de verdad, me enojo cuando me tocan una.

De hecho, todo partió por ahí, porque mi mujer invitó a unos vecinos y uno de los cabros chicos me rompió la mejor imagen que tengo en mi cuarto. Los eché a todos a la calle y partí a donde está La Cuarta a comprar la Bomba. No la vendían, pero me la consiguieron al gratín.

Cuando volví mi señora no me habló y hasta ahora no me dirige la palabra, no duerme conmigo y yo estoy puro mascando lauchas. Ayúdeme doctor, ya que a ella la amo, y no por una Bomba 4 la voy a cambiar (o sea, la cambiaría, pero no se puede). De verdad, estoy bien urgido con toda esta situación.

Jotapé

Cómo está JP:

Aquí el problema de que si le dan o no la pasada no va por el lado de nuestra querídisima Bomba 4. Acá, al margen de que sea usted califa, que junte todos los viernes la minita de La Cuarta, que se deleite con los Micky Mouse que sacamos en la portada, que sea un obsesivo y, mucho más, no es eso lo que a su mujer le revienta.

Creo que el enojo de su reina es la actitud suya de echar, como enfermo de la cabeza, a sus vecinos y, más encima, a grito pelado.

Su iñora no se preocupa que a usted le gusten las minas de los póster, sino que su marido sea un energúmeno que ante cualquier estímulo reacciona muy mal. Bien cortado está en la casa. Yo que usted llegaría con un ramo de flores y le haría la pata a esa mujer.

Y le insisto, su tono de las disculpas no debe ser por la Bomba 4, sino por los gritos y la vergüenza que hace pasar a su hembra ante la gente.

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