Caballero del amor:
Mi atado, oiga, es porque el verano pasado estaba trabajando en un team playero junto a unas milongas filete: bifes, paraguas, yoruguas y brasucas. Pura alegría, harta pega y noches de carrete donde nos hacíamos pedazos.
Estaba hace poco pensando en volver a esa pega, donde yo pongo la música y hago la producción, pero... una de las cabras que no veía desde el verano me posteó la foto de un bebito en el Facebook y con esta leyenda: “Nacho, te presento a tu hijo, es lindo como vos”.
La ubiqué y me dijo que no me estaba presionando ni nada, sólo que conociera al angelito. Y me entraron ganas de emparejarme y criar a nuestro nenuco porque ya tengo 38 años. Pero aquí estoy, dándole vueltas al atado, jefe, porque si bien todo se ve bonito tengo pesadillas con perder la libertad. Deme una mano.
MICKEY
Don ratón:
Sí, pues, ratón. Por lo de Mickey Mouse y porque teniendo una mujer de primera y derecha porque no le pide plata ni que reconozca al bebé, empieza a temblar como un roedor.
¿De qué libertad me habla, oiga? ¿De las francachelas de copete y cacheteo? Usted no está para eso, abra paso a gallos más preparados, que usen preservativos y no anden regando hijos por la tierra o pegándose enfermedades venéreas. Además, ya esta medio viejón para sandungueos playeros, no vaya a ser que cuando quiera zapatear no tenga espuelas.
Ya, váyase de inmediato donde la bella che y póngase a criar ese angelito que el Pulento le regaló.