Doctor Cariño:

Lo que le voy a contar es para no creerlo. Tengo un Nissan V-16 del 2000. Y el lunes pasado fui a hacer un pituto a La Dehesa. Cuando terminé de realizar mi pega de jardinería bajé tipo 20.00, tranquilito, por avenida Las Condes, pero en un semáforo casi perdí mi cuello luego de un tremendo chancacazo que me pegaron por detrás.

Era un Audi gigante conducido por una distinguida mujer de unos 50 años. En medio de mis nervios, porque tengo sólo 20 años, y adolorido hasta los dientes, la señora se me acercó, se me puso a llorar y me pidió que no la denunciara, porque se había tomado una copa de vino. Le respondí de que estaba mal y ante eso me abrazó y me lloró más.

Cuento corto, me dio lata y la acompañé para que se tomara un café y se relajara. Al mismo tiempo le solicité que me arreglara el auto y chao. Y ahí vino lo peor, me llevó a su casa para pasarme un cheque y ahí me dio vuelta a besos y a agarrones. Terminamos acostados. Recibí un documento por seis millones de pesos. La llamé, no me contesta, y en el banco me dijeron que hay fondos y que me lo pueden pagar. ¿Lo cobro?

Jaime

Jaimito

Y pensar que con 20 primaveras se sacó el Kino sin apostar ni uno. Disfrutó de una mujer experimentada, que le juro que debe haber sido linda y simpática, se portó como un campeón, pues consideró que una copa de vino no era para denunciarla (yo la hubiese echado al agua), y allí ella le agradeció.

Los seis palos le alcanzan para comprarse tres autos iguales, y que no le dé lata cobrar el cheque. Ella ya no está ni ahí con la plata y con usted menos. Ya se salvó y para eso le pagó. No tenga sentimiento de culpa porque le dejaron un cheque después de una cana al aire. Acá hay una indemnización por daños y perjuicios. Y si ella estipuló que eso valieron los 6 palos, vaya a cobrar y olvide lo que pasó.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com