Las deudas nos comen y estamos desesperados. Tenenos tres hijos y si no conseguimos ingresos pronto, a mi niña más grande no sé cómo le seguiremos pagando la universidad.
Doctor Cariño:
Las deudas nos comen y estamos desesperados. Tenenos tres hijos y si no conseguimos ingresos pronto, a mi niña más grande no sé cómo le seguiremos pagando la universidad. Y como la necesidad tiene cara de hereje, estoy que cedo a una propuesta cochina, si usted quiere llamarlo así, porque la jefa de mi marido toda la vida ha estado enamorada de él y le ofreció doblarle el sueldo si acepta ser su amante. Esta historia es antigua, porque la vieja desde que conoce a mi Pancho que le ha hecho ojitos. Él ha sido un Superman, de fierro, y como macho ha dribleado los joteos, que ya son descarados. Pero las calillas nos están comiendo y siento que esta puede ser la gran oportunidad de salvarnos. Mi esposo está dispuesto a sacrificarse, y yo no veo otra salida. ¿Qué hacemos?
Carmen
Mi afligida:
La historia de la propuesta indecente es vieja y es imposible no acordarme de las puñalas que muchos nos pegamos con la Demi Moore, cuando le pasaba lo mismo que a su esposo de fierro, como usted lo llama. Pero esto no es Hollywood y, a diferencia de la película, donde los protagonistas acababan pobres como ratas, pero enamorados, acá temo que uno de los dos se quemará por meter el garrote al fuego de la jefa, que debe ser de una tribu de jíbaros porque es como tonta para achicar la cabeza. Es tentador el doble de sueldo, pero la dignidad no tiene precio, mi amiga. Y entregar el cuerpo por lucas aparte de feo, a la larga carcome por dentro y por fuera. Hay otras maneras menos dolorosas de ganarse la vida.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
