Doctor:
Mi hijo fue brutalmente atropellado por una bella dama, que se agachó para socorrerlo y me dejó más que loco. Y ahí partió mi historia.
Soy separado y nunca voy a buscar a mi cabro. Lo penca es que justo el día que se me ocurre ir, le compré una bicicleta y una mina lo arrasó con su scooter.
No fue nada grave, pero mi ex me prohibió ver a mi hijo para siempre.
Tendré que ir a tribunales, mientras para pasar las penas está ella, una guapa señorita que se preocupó hasta el último minuto de mi cabro.
Quiero a mi hijo, pero a esta guapa mujer también.
Héctor
Enfermo del chape:
Toda su porquería de texto es una oda al mal padre, al mal hombre y al descerebrado que existe en la calle y que debería quedarse en su casa.
En vez de andar preocupándose de hacerse el lindo con una princesa motoquera, mejor vea cómo está su hijo, y cómo poder recuperarlo.
Usted cree que es súper fácil ir a un tribunal a tratar de lograr la tuición de un niño. Pero le diré que no, que hay que luchar y si usted no lo hace perderá como en la guerra lo más atesorado que tiene un papá o una mamá.
Hágase ver y tómele el peso a algo tan importante como un querubín. Gil.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com