Bastó una mancha en la camisa para que yo supiera todo. Sólo pregunté y él, todo complicado y mirando para el piso, me confesó que andaba con una mujer hace unos meses.
Doctor Cariño:
Bastó una mancha en la camisa para que yo supiera todo. Sólo pregunté y él, todo complicado y mirando para el piso, me confesó que andaba con una mujer hace unos meses. Me la lloré toda, sí, porque no lo sospechaba.
Me pudo haber dicho una mentira en ese momento, pero no, me dijo la verdad dura. Veinte años botados, con tres hijos de por medio, con una casa llena de proyectos. Todo a la basura por una calentura. Ahora llega tarde, dormimos en camas separadas, pero él ni siquiera me pide "perdón". Yo lo quiero perdonar, porque una cana al aire es eso nomás.
Cómo abrirle los ojos a este hombre para que dé el paso.
Olivia
Oli:
Por dura que suene la verdad, es mejor eso a vivir engañados. Duele, pero al final, si se sacan las lecciones del caso, son por algo y son para mejor. Lo que usted acá no tiene claro es que esa verdad que le largaron es a medias nomás.
Créame que no se trata de una simple calentura, eso tiene más aroma a pasión y repetición de plato constante. Esa conducta de evitar la disculpa tiene aroma a adiós definitivo. Enfrente el problema, hable con él y pregúntele qué quiere, pero de verdad.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com