Hizo todo por aburrir a su marido y ahora está celosa y no quiere el divorcio

Doctor Cariño:

Siempre fui celosa y desconfiada. Por eso, no voy a decir que soy una santa. Tengo mi carácter y mi genio, me gustan las cosas claritas y derechas. Por eso mismo, aburrida de la ausencia y lejanía, del mal genio, falta de preocupación y otras cosas, la relación con mi marido empezó a desgastarse. Perdí el deseo, la atracción y el cariño. Él se dio cuenta, se empezó a pasar películas porque yo no lo pescaba.

Una noche de año nuevo, con un par de traguitos, me puse a conversar con un señor bastante buenmozo. No pasó nada, sólo conversamos un rato. Él se enfureció, dijo que todo se acabó y se fue.

Yo, la verdad, estaba casi feliz de estar así. Mis hijas, al final, estaban acostumbradas al va y viene de su padre. Todo iba bien hasta que su padre enfermó y dejó de venir a buscar a mis niñas. El día que murió mi suegro, en pleno velorio, él entró con dos mujeres: una viejita y una joven. La señora era una colega de él, cuya hija veinteañera le mandaba guasap de noche cuando aún vivía conmigo.

No pensé en que aún después de tantos meses separados me iba a afectar tanto. El tema es que estoy pensando en ir a un siquiatra por la depre. Siento que vivo en función de un hombre al que ya no le importo, que está prendado de la otra y que sencillamente lo dejé ir sin jugármela.

En Facebook los likes van y vienen entre ellos, puros corazones y estupideces de esas. Qué me aconseja.

Claudia

Claudita:

Pucha, señora. A usted le gustan las cosas claras y a él no. Como para ir empezando... Pero hay mensajes que se leen a lo lejos, como cuando el perro desde el patio sabe que usted abrió la bolsa del pan. El problema es que usted lo huele a medias nomás. Está más que claro que él anda en otra y que usted es cosa del pasado. Lo siento. Mal ahí su ex, considerando que hay hijas de por medio, así que le recomiendo ver una vía legal para que el tipo cumpla con lo que le corresponde.

Desde el día en que él la vio coqueteando fue el fin de la relación. Pero usted no le creyó. A lo mejor fue una excusa, aunque eso bastó como para que él le pusiera fin a todo. No es el modo, claro, porque es de bandido no decir las cosas de frente. Corte el masoquismo y hable a la cara para darle un corte al asunto y así usted se dedica a cerrar la herida. Le deseo mucho éxito.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com