Doctor Cariño:

Yo sé que me estoy metiendo en las patas de los caballos, pero doc, salí tan califa que me joteó hasta a las plantas. Mi drama partió hace dos semanas, cuando fui al cumpleaños de mi mejor amigo y me tomé hasta las molestias. La cosa es que con unos copetitos en el cuerpo, me salió el Don Juan que llevó adentro y empecé a hacerme el lindo con su polola. Mi amigo estaba tan feliz que apagó la tele antes que nosotros y ahí,con más fe que Reinaldo Rueda en la selección, me lancé al abordaje. Jamás pensé que ella me pescaría, pero terminamos en el patio y la hice ver estrellas. Lo peor es que al día siguiente nos juntamos de nuevo y volví a pecar. Y así, me he convertido en un eterno pecador porque siempre ando pensando en hacer la maldad. No tengo cara para mirar a mi amigo, pero tampoco puedo parar de hacer la cochiná.

Mi teterita de campo: 

Rompió uno de los códigos más sagrados de la amistad. ¿Usted nunca escuchó que es mejor tener amigos que dinero? Pues bien, le recomendaría darse una ducha bien helada, pensar con la cabeza, bien fría, y luego terminar con sus andanzas si no quiere quedar más solo que un dedo.

Le recomendaría que vaya a un sicólogo, ya que no es normal andar como teterita de campo a cada rato. Y si no quiere perder a su amigo, lo mejor es que sea sincero y le cuente toda la verdad. No vaya ser que se entere por terceros de su traición y le quede la escoba. Para la otra, si piensa que puede andar en malos pasos, se toma sus copetitos en su casa.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com