Se metió con la vecina de puro cura'o

Doctor Cariño:

No aguanté la sed y me tomé cuatro chelas de litro en la casa de una vecina.

Estaba triste, porque había terminado con su marido y fue a buscar a mi señora para que la acompañara, pero no estaba.

Como la vi con lágrimas la abracé y la consolé un ratito.

Pero el calor y la situación me hicieron beber más de la cuenta.

Cuento corto, me fui a la cresta: terminé a potope encatrado con la mina.

Ella se puso a gritar de llanto por lo que había hecho, y ahora amenazó con contarle a mi esposa.

No sé qué hacer y tengo una guaguïta recién nacida. No quiero perder a mi familia.

Socorro doctor.

Gonzalo

Don Zalo:

Típica del curao que no sabe medirse y que por calentársele el hocico terminó con la guarifaifa afuera y jugando al "agáchate que vienen los indios" con la vecina.

Más encima, ella estaba mal, con penas de amor, usted es casado, con críos.

Mi rey, está metido en un maletín de abogados: puros problemas.

Lo que debe hacer es contarle a su señora que se curó como guasca y que de ebrio cometió el error de su vida y que no se acuerda.

Y que por lo que cacha le dio más que un beso a la hembra de al lado.

Con cueva de conejo lo van a perdonar. Difícil, muy difícil.

Pero es mejor que la haga usted antes que la mujer con pena le narre la guerra mundial en colores a su iñora.

La condena será peor, pero su verdad es una forma de achicar la sentencia. Caso cerrado.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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