Doctor:

Estaba pensando en todo el tiempo, recursos y afectos que malgasté con mi esposo durante 18 años.

Estuve casada con un flojo, borrachín, mal padre, aunque buen  amante.

Menos mal que se fue por otra, una pobre mujer que se hizo cargo del pastel.

Ahora estoy solita, pasé por el quirófano y me enchularon entera.

Llevo ya dos años sin saber lo que es amor carnal y estoy ganosa, por decir lo menos.

Hace poco me surgió un galán, como 15 años menor, bien hechito y se nota dotado.

Tengo programada una salida a mi casa en la playa con él y me da miedo fallar en todo sentido.

Que se dé cuenta de que soy una vieja fome de 46 y toda recauchada.

Lily

Perrita:

Usted es una hembra afortunada, si tuvo un marido tan penca, Diosito santo le hizo la gauchada y se lo sacó solito.

Y para entrar al mercado del amor, no halló nada mejor que recaucharse enterita.

Bien me parece, perrita. Y qué mejor que redebutar con un galán menor, que pueda adiestrar y que además le meta fierro con la fuerza de su juventud.

Eso sí, lo penca de todo es que usted se tiene poca fe, se tira p'abajo solita y entra a dudar de su cuerá, de su edad y de su experiencia.

No, mi guachita, tírese solita p'arriba y recuerde que tiene forro casi nuevo, tiene experiencia y se sabe por libro el arte del Kamasutra, actualizado y recargado.

Usted está dada pa'l éxito, para poner los ojitos blancos y abrir todas estas veces los deditos de las patitas de puro placer.

Ya, échele pa' delante y después p'atras y así sucesivamente.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com