Doc, me considero un tipo común y corriente a mis 26 años. Hace un año que tengo una relación bastante estable. Ella se porta un siete conmigo, es muy preocupada y todo.
Doctor Cariño:
Doc, me considero un tipo común y corriente a mis 26 años. Hace un año que tengo una relación bastante estable. Ella se porta un siete conmigo, es muy preocupada y todo. Tengo dos amigos apañadores. Son de la infancia, nos conocemos hace 15 años y hemos estado siempre en las buenas y en las malas.
Con mi familia no tengo mayor problema. A pesar de que mis padres son separados mantengo una buena relación con ambos. Aún vivo con mi padre y su pareja.
Tengo un buen trabajo, el cual me ha permitido desenvolverme en mi profesión antes de titularme (me queda un año), poder darme gustos y empezar a ahorrar para comprarme un depto, ojalá de aquí a dos años.
Sin embargo, mi querido doc, a pesar de todo aquello siento un vacío dentro de mí. No sé qué será y todos los días me pregunto qué será lo que falta en mi vida. Espero que no sea algun signo de depresión.
Andrés
Andy:
No sé si me escribe para pegarse la quebrada o para agarrarme para el leseo. Usted, joven millennial, acude a mí por un consejo que no es sentimental, porque en eso está bien, al igual que en el trabajo, estudio, familia, amigos, plata...
Mire, joven amigo, le respondo para mandarle un coscorrón virtual (porque esta respuesta la verá en su super celular con seis cámaras y con WIFI a prueba de agua, fuego...). Usted sufre la "maldición" de tenerlo todo, de estar en la vida sin sufrimiento y, en definitiva, de quejarse de lleno. Porque, oiga, esto ya es gula de bondades.
Lo conmino a dejar de pensar leseras, de ponerse desafíos en la vida (hay tantos) y a disfrutar cada rato que le regaló su casi inigualable y millennial vida.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com