No basta con arrepentirse

Las cosas como son. Me porté mal por años, fui curado, mujeriego y ahora con el confinamiento en mi casa me di cuenta que dejé todo.

Doctor Cariño:

Las cosas como son. Me porté mal por años, fui curado, mujeriego y ahora con el confinamiento en mi casa me di cuenta que dejé todo.

Se lo dije a mi esposa e hijos, porque creo que este coronavirus fue un llamado al orden desde arriba. Y le dediqué el amor a mi señora con una argolla de matrimonio, pues cumpliremos 10 años en septiembre y quiero casarme simbólicamente de nuevo. Y ella me dijo que está enamorada del vecino, que él la hace feliz y que está conmigo hasta que se acabe esta cuarentena.

Me quiero morir, doctor. Le veo la cara, me ignora y sufro. No sé qué hacer.

Juan Carlos

Juan-k:

Así es la cosa mi amigo, le gustó andar jugando al bandido por fuera de su hogar, le encantó llegar con sus camisas  pasadas a copete y a perfume Pachulí... Ahí quedó.

Sólo le faltaría por ahora comprarse un tarro de manjar y échese en el dedo índice, y se lo chupa rico, porque su señora se enamoró y será muy, pero muy difícil que la reconquiste. Pero para no matarle la culebra de la ilusión, puede tener una chance.

Así que juéguesela al máximo, antes de que liberen la cuarentena y se vaya de PLR. Suerte y con fe, que es lo último que se pierde.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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