Me entenderá que estoy más triste que un bolero, porque estuve de cumpleaños y mi señora ni me infló.
Doctor Cariño:
Me entenderá que estoy más triste que un bolero, porque estuve de cumpleaños y mi señora ni me infló. Con suerte me llamó un amigo en la noche, salí al balcón con unos cigarros y una botella de ron y con él celebré.
Mientras ella disfruta viendo tele, una serie de médicos que la han repetido doscientas veces. Más encima no me da la pasada, y estoy seguro que anda mirando para otro lado, porque mi primo trabaja con ella y me sapeó que un jefe se hace el lindo y ella lo mira con disimulo, como cuando pican los mosquitos, según dice la canción.
Triste.
Juan
Juanito:
No importa, mi rey. Lo que interesa acá es que encare a esa mujer y le diga que usted cacha todo el mote del jefe para que no quede de gil.
Ahí se verán los gallos y gallas, en la cancha, porque si es verdad y ella no está ni ahí, le va a reconocer al tiro. De lo contrario correrá a sus brazos arrepentida. Sin embargo, por lo que huelo de su historia y por los datos de su primo, creo que tiene unos cuernos más grandes que Mefistófeles enojado.
Yo que usted armo las maletas y voy en busca de un amor de verdad.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com