Hola Doc:
Vivo con mis hijos hace dos años desde que me separé.
Sufrí mucho por este hombre que era mi marido, y me dejó por una compañera de trabajo. Lo amaba tanto, tanto, que le aguanté y lo perdoné varias veces, hasta que se fue y me dejó muerta en dolor.
Ahora encontré a un amigo que se transformó en mi consejero y me dijo que está enamorado de mí. Lo acepté, porque quiere a mis hijos y ahora espero una niñita de él.
Estaba todo funcionando como una familia feliz. Pero mi ex se apareció borracho una noche, y se puso a gritarme que me amaba. Me ha llamado, y jura de guata que quiere volver a la casa, que me extraña.
Yo estoy en una encrucijada y requiero de un sabio consejo.
Luz
Mi reinecita:
Ojalá fuera el dueño de la verdad para tirarle un consejo y achuntarle para que sea una mujer feliz, con sus peques y un hombre que la acompañe para siempre.
Pero sólo le voy a señalar lo que pienso. Si su ex se hubiese aparecido antes de que usted haya estado embarazada, le creería altiro. Pero no. Creo que él sigue siendo el mismo tipo de siempre, que ahora aúlla sólo porque le tocaron su orgullo, pues la mujer que engañó y le puso los cuernos hasta por debajo de la lengua está encontrando la felicidad con otro machote. Y eso le duele. O sea, más encima no tiene cara para ir de frente a conversar con usted. No, va borracho y de noche. Cero respeto.
Agradézcale a su pareja actual por aceptarle sus niños y disfrute del nuevo querubín que viene, perdón, cachorrita, en camino.
El ex, que se la muerda nomás. Ya tuvo su cuarto de hora y hoy es tiempo de que usted disfrute del amor y de una familia bien constituida. Le va a ir muy bien mi guachita.