Pasa que estaba todo de perillas con mi amante, una guapa mujer de cuarenta y algo, que sufre con un marido malo para el amor.
Doctor Cariño:
Estoy de vuelta en el suelo, mejor dicho, en el subsuelo o el infierno mismo. Pasa que estaba todo de perillas con mi amante, una guapa mujer de cuarenta y algo, que sufre con un marido malo para el amor. Todo bien hasta que hace doce días me dijo que íbamos a tener cacheteo sólo virtual, o sea, vía Whatsapp, ya que se iba con su esposo, es decir, "el venado", a visitar el Caribe colombiano.
Y aquí estoy yo, haciendo amor a distancia mientras ella lo pasa más o menos chancho, porque me dice que me extraña y que me quiere a su lado. Estoy que me pego un viaje flash a tierras cafetaleras y me pongo al día con la tareas de mi damisela. Ella me manda videos de sus performances en solitario y me ruega que la vaya a ver. ¿Voy?
Camilo
Camilito:
Estimado, me da una pena tremenda su carta, que es la de un patas negras que corta las huinchas por ver a su nuquera favorita. Pero mi consejo es uno solo: córtelas con las quemadas de espinazo, mire que eso es de traidores y malas personas.
No emitiré juicio alguno respecto de su compañera de andanzas, que no sólo le debe estar dando cuerdita al reloj con quien debe hacerlo, sino que espera que usted le recargue las pilar.
Ve, no dije nada malo de ella, sólo me centro en usted. Mejor vállase al litoral central, recree la vista allá y, quién sabe, tal vez le salte la liebre y salga de perdedores. Pero sea derecho, no se meta con sadas o comprometidas, porque un día se puede caer en una mata de combos y puntetes en el hoci.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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