Soy guardia en una empresa donde no hay nadie, todos con teletrabajo. Mi colega y yo damos vueltas por pasillos vacíos sin mucho que hacer.
Doctor Cariño:
Soy guardia en una empresa donde no hay nadie, todos con teletrabajo. Mi colega y yo damos vueltas por pasillos vacíos sin mucho que hacer.
Ella siempre me gustó, pero nunca me dio bola. Hasta ahora.
Un día decidimos hacer la cochiná ahí mismo. Nos fuimos a un patio con matorrales donde no hay cámaras.Y cuando iba a empezar lo bueno apoyé la mano en el suelo, justo donde había caca de perro. Se acabó todo.
Obvio que no pasó nada, ella se fue muerta de la risa y yo, de vergüenza, no le he vuelto a hablar. ¿Qué podría hacer, doc?
Nano
Don Nano:
Paso la vieja nomás. Lávese bien la manito y échele pa' delante. Si la chiquilla solo atinó a reírse y no volvió a pescarlo es porque no está ni ahí con usted. De seguro le dio la pasada de puro aburrida que estaba ese día.
No se haga más caldo de cabeza y mejor busque el hoyo de la reja por donde entró el perro, no se le vayan a meter los cacos que andan bravos y le dejen un pastelazo peor que el del can.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com