Reconciliación torcida

Me reencontré con mi hermano después de 20 años. Estábamos peleados. Tiene hijos, su señora y hasta un perro. Todos se fueron a mi casa y les hice el tremendo asado.

Doctor Cariño:

Me reencontré con mi hermano después de 20 años. Estábamos peleados. Tiene hijos, su señora y hasta un perro. Todos se fueron a mi casa y les hice el tremendo asado. Vivo solo, en una parcela. Nunca me he casado y me gusta disfrutar de la vida.

Fue todo tan lindo, hasta que fui a la cocina a buscar hielo. Y ahí saltó la señora de mi bro, quien me abrazó y me dijo que me había encontrado rico. Quedé plop, le repliqué que se había vuelto loca y ella se puso a llorar. Para serle franco, es hermosa, bella, sensual, pero es la mujer de mi hermano. Estoy en la duda si meterme ahí, porque me di cuenta que él la humilla y la trata muy mal.

Orlando

Mi guacho:

No sea tan asqueroso como para reencontrarse con su hermano y, encima, le coma la color. Eso es de enfermo mental. Si la mujer le tira los perros el primer día de verlo y, en ese contexto de reencuentro, es porque se le arrancan los enanos para el bosque. Y usted tiene que pensar con la cabeza de arriba y ser más inteligente.

Hágase el loco, hable y disfrute con su hermano, sus sobrinos, pero a la mujer no la infle nunca más. Por ahora me quedaría callado, pero después me iría de tarro si ella continúa tirándole los chitecos. Lo que sí, averigüe el tema del trato del hombre con su esposa. Y si es así es muy condenable y para conversarlo.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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