Todos los fines de semana mi baticueva es un local salsero en el Bellavista, en donde gordos y flacos sacan brillo a la pista de baile.
Doctor Cariño:
Con mi eterno compañero de mil batallas más rojo que el alma de Maduro, le cuento mi calvario. Todos los fines de semana mi baticueva es un local salsero en el Bellavista, en donde gordos y flacos sacan brillo a la pista de baile. Con el tiempo me he convertido en un senséi del ritmo sabrosón, y por lo mismo de vez en cuando alguna sirena termina agarrada a mi arpón.
Para hacerla corta, hace poco tuve una noche cuática. Después de sudar en la disco ella me propuso transpirar en un motel, y como los dos andábamos cortos fuimos a uno del centro. Medio rasca, pero útil. En tres horas quedamos secos. Pero al día siguiente desperté con ronchas y picazones en mis partes íntimas. Llevo tres días igual y me da vergüenza ir al médico. ¿Qué me recomienda, doctor? ¿Qué me echo?
Ramón
Mi marinero
No hay que ser muy pillo para saber que tiene dos opciones. O en el motel se agarró una infección o un bicho le picó en el pejerrey, porque no creo que sea el tiburón del que tanto se cachetonea.
O, que es lo más seguro, que no se cuidó, se tiró al mar sin flotador y ahora quedó contaminado por la medusa de esa sirena que ni sabe de que roquerío venía. Como se dará cuenta, yo no soy médico clínico, soy el doctor del corazón. Así que no le puedo recetar una crema que le alivie la picazón que le dejó el huiro color jaiba. Así que no tarde más y parta a una posta, porque lo más seguro es que tenga una infección que lo dejará en veda por mucho rato.
Temas Relacionados
