Si quiere ríase, pero mi amor sí que es pelúo y salvaje. Trabajamos en una empresa nueva y pujante de despedidas de solteros, donde entibiamos a los festejados con trajes temáticos.
Doctor Cariño:
Si quiere ríase, pero mi amor sí que es pelúo y salvaje. Trabajamos en una empresa nueva y pujante de despedidas de solteros, donde entibiamos a los festejados con trajes temáticos. A mí me toca hacer de Tarzán, y viera cómo se cuelgan de mi liana las invitadas, mientras que a mi compañera le toca hacer de Cleopatra.
Las reglas son bien claras y no nos permiten mantener relaciones entre nosotros. Me refiero a sentimientos, porque azotarse en lo oscurito siempre se puede. Pero nosotros cruzamos la frontera y puedo decir que la quiero. El problema es la pega, porque aunque prometimos que los celos quedarían afuera no puedo evitar pasarme rollos con los pulpos que sobajean a mi princesa del Nilo. Ayúdeme a salir de la pirámide.
Tobías
Mi rey de la selva:
Entiendo que cada uno sabe donde le aprieta el zapato, o en este caso la sunga con el colaless, pero déjeme decirle mi querido "hombre mono" que con esa pega hay que gastarse no sólo la herramienta, sino que también nervios de fierro.
En el mundo de los caños plateados, por lo que me han contado, soltarse las trenzas es parte del juego. Usted, mejor que nadie, lo sabe, cuando las caseritas le vitrinean la frutera. Por eso que comprendo sus celos, cuando los egipcios le quieren echar abajo la pirámide a su faraona. Así que la única solución que veo es que si no se la puede para seguir adelante lo mejor es que se busquen otra pega, a no ser que ella piense lo contrario. Si es así, vaya pensando en otro "Mato Grosso".
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com