Mi hijo se fue de la casa, porque me di cuenta que en su escritorio tenía puros papeles guardados.
Doctor Cariño:
Mi hijo se fue de la casa, porque me di cuenta que en su escritorio tenía puros papeles guardados. Se me ocurrió leerlos y me percaté que eran puras cartas de amor a su pololo.
Sí, y ahí un día sospeche y los pillé teniendo relaciones en la pieza. Los traté mal, porque me sorprendí. Siempre pensé que mi guagua con esa pinta se casaría con una mujer hermosa. Pero no, optó por su amigo de infancia y eso me mató.
Lo amo, y no sé qué hacer para recuperarlo. Vivía sola con él, hace 23 años. Ayuda.
Maribel
Maribel:
Acá le faltó a usted una incalculable calle para darse cuenta que en estos tiempos la condición sexual da lo mismo. Ahora son todos, y todas y todes felices sin importar una callampa lo que opine la gente.
Atrás quedó el mariquita o la marimacha. Tiene que pensar que ahora los tiempos cambiaron y que todos apoyamos la diversidad sexual. Esto no es una enfermedad ni nada. Corra a buscar a su cabro y a su yerno y quiéralos y respételos. Pero dígales, eso sí, que le pongan llave a la puerta a la hora de hacer las tareas.
El tiempo actual es otro, más moderno. Guste o no.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com