Se hace el vivo con la vecina

Ya no sé qué más hacer para que mi vecina de 23 años se fije en mí. Soy soltero, de 45, tengo mi casa propia, auto carón, plata en fondos muy rentables y pagando un sitio entre campo y mar. He hecho de todo para que la cabra salga conmigo, pero nada. De tanto batirle la lengua a su mamá, que es de mi edad, ésta me salió con la sorpresita de que quería algo con este pecho y, con el fin de quedar como tabla con la suegrita, le hice los honores y jugando de visita cuando el dueño del estadio estaba fuera. Pero, como sea, estoy que corto las huinchas por la lola y su mamá me dijo que me iba a hacer gancho. Parece que algo puede salir, porque ella me deslizó que quería ir al cine y cenar. ¿Cómo le hago, doc?

ELVIO

Don El Vivo:

Lo suyo, compadrito, es haber metido desde un comienzo la cabeza al guáter y haber tirado la cadena todas estas veces. ¡Mire que pedirle a la mamá de la lola que le haga gancho y haber permitido que la viejuja le haya pedido probar la mercadería que podría zamparse la hija! Usted y la vieja señora del zorro son un parcito de colección: usted caliente con una cabra que podría ser su hija y patas negras; y ella, gorrera y mala persona por pellizcarle la uva anticipadamente a la hija. El consejo es que se opere de la viejuja y se olvide de conquistar a la cabra. Imagínese que logra conquistar a la lola, se casa con ella y en plena fiesta de boda la suegra le suelta el gorila. Imagínese que los pillen el suegro y la flamante esposa. No, compadre, usted se pasó de vivo y eso le puede costar caro.

COMPARTIR NOTA