Estoy peleada con mi marido, porque un día que estaban criticando a Bravo yo lo defendí a muerte. Y lo hice porque lo encuentro mino, el más guapo de la Selección, y más encima es piolita. Me lo he soñado en momentos íntimos con él, y se lo conté a una amiga por teléfono. Justo mi marido me cachó y me tiró un zapato por la cabeza y me trató mal. Yo me fui donde mi mamá, y desde hace dos semanas que no he ido a mi casa. Afortunadamente. no tengo niños aún, por lo que nadie se perdió el Día del Padre. Mi taita falleció y el de mi esposo también. Pero creo que lo de la zapatilla fue una situación muy peligrosa para mí. No sé qué hacer, Bravo nunca me pescará y mi marido sí poh.
YOLANDA
Yoly:
Usted fue poco viva. Esas cosas de hablar de hombres se hacen tomando tecito o un copetito con las amigas. ¿Usted cree que yo no encuentro rica a la Marlen Olivarí, y no me la he soñado haciendo cuchi cuchi? Son cosas inalcanzables, pero que nunca las comentaría con un amigo por teléfono si sé que está mi señora con la mansa paila cachando el mote. Y ahí estuvo su error. Pero, eso es UNA ALPARGATA al lado de lo que la bestia le hizo. Ningún hombre le pega ni le tira ni le grita cosas a una mujer. Eso es muy grave, y piense bien si quiere estar con un gallo que apenas se enoje le lance una cosa. No se quede callada, grítela completa y acúselo. Antes las mujeres se quedaban calladitas, y ahora vaya a la pelea con todo. Converse con él y vea si se merece la oportunidad. Sueños son sueños, pero la zapatilla era de verdad y duele. Más encima debe haber sido 42. Piénsele bien.