Se rompió el condón… y la confianza

Doctor Cariño:

¿Cómo está, Doc?, qué bueno que volvió. Le quería contar mi último año, que fue más movido que canasta de guatitas. Partió la cuarentena y mi polola de seis años me dio la PLR. Puta que la sufrí, oiga, fueron meses de luto, hasta que decidí ponerme mino. Pa que la chiquilla se picara y pa volver a las pistas. La cosa está en que me metí a un gimnasio, pero rapidito le empecé a echar el ojo a mi profe, una rubia que pa qué le digo cómo está. Y, no sabe ná: ella igual me devolvió las luces. Pasaron un par de semanas y, como dijo uno de verdura, basta con resumir que le besé hasta la… y un poco más. Ya, po. Nos empezamos a hacer pebre a diario, pero hace dos miércoles, mientras la tenía con los ojitos blancos... se me rompió el condón.

Al principio lo conversamos y todo bien. Pero a los días me sale con que se fue a hacer unos exámenes, porque no confiaba en mí. ¿Se da cuenta? Uno que la trata como reina y le salen con estas cosas. Qué quiere que le diga: me ofendí, quedó la mansaca y resulta que ya no le ponemos güeno.

La echo de menos, doc, puta que le ponía talento. Pero ya arranqué y no sé si debería pedir disculpas.

Juanma

Mi Juanito:

¿Usted es, o se hace? Se está quejando de puro lleno. Mire, repasemos: encontró a una niña, por lo que me dice, que está del uno, que le sacaba trote en el ring y que además es responsable. Porque la muchacha hizo muy bien en ir a examinarse, pues. Sí, aunque haya sido un error. Siempre hay que cuidarse. ¿Si fue un poquito hiriente? Puede ser, pero mire que hacerse el ofendido... No sea gil. Ahora mismo parta y pídale conversar. Y si le dicen que no… ya sabe: se lo merece.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com