Toñito está pasándola bien y mal: por un lado volvió la llama del amor con su pareja, pero la mala es que eso lo provoca el copete. Pide ayuda al Doc para saber si está bien o si se convirtió en un alcohólico.
Doctor Cariño:
Intentamos miles de formas salvar nuestra relación. Llevamos 5 años viviendo juntos y hemos ido hasta terapias, pero nada nos resulta. A ella yo la amo, pero desde que perdimos la chispa algo se congeló hasta que el otro día vino una pareja amiga a la casa, hicimos un asado y quedamos curados como piojos.
Después que se fueron como a las 4, estábamos tan raja que mágicamente nos besamos, luego nos desvestimos y protagonizamos la versión hot del video del Pato Laguna.
Al otro día nos reímos y cuando llegó la noche repetimos el rito. Abrí una botella, nos fuimos piscola a piscola hasta que ella me convirtió en un muñeco que infló por el pituto mágico. Fue divino. En esto ya llevamos un mes. Nos curamos y lo pasamos increíble. Pero temo que el amor nos lleve al alcoholismo. Ayuda.
Toño
Mi Che Copete:
Que los niños y los curagüillas dicen la verdad es, por penca que parezca, una frase que debiera estar escrita en las tablas de la ley. Es que el copete a todos nos saca las cosas buenas y malas que llevamos adentro. Es su caso, mi amigo.
A lo mejor es fome y trillado como conspiración de Salfate, pero se empina una piscola y el trago le activa el llamado de la selva. Lo mismo le debe pasar a su pareja, que con el alcohol se convierte en una aborigen jíbara que le da por achicar las cabezas. Pero el punto es saber qué hay detrás de la bebida. Si entre ustedes despertó la pasión dormida, no me parece nada de malo.
Pero si es sólo un pretexto... podría llevar a convertirlos en unos alcohólicos encubiertos. Les recomiendo que hagan el amor buenos y sanos a ver qué pasa. Tengo la tincada que será increíble.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com