Capo del corazón:
Llevo 20 años de casado y reconozco que soy feliz. Tenemos tres hijos, estamos por terminar de pagar la casa propia y peguitas no me faltan, gracias a Dios. El problema, doc, es que hace un mes todo se fue al carajo...
Pasa que se me ocurrió salir con unos compañeros del liceo que no veía hace 30 años. Todo bien, copetito, harta comida, recordar tallas antiguas, hasta que nos entró la maldad. Quisimos recordar otros viejos tiempos con las compañeras y pasó de todo.
El atado es que con tanto copete y lengua suelta uno de los cabros me confesó que cuando yo comencé a salir con mi hoy iñora se la habían agarrado varios locos del curso.
Imagínese, todo este tiempo pasó y recién ahora supe que se estuvieron riendo de mí. No aguanto más. Esto es una ofensa para mi orgullo y estoy a punto de darle una PLR a mi mujer.
Cachudo
Sr. ofendido:
Le tocaron el orgullo, la fibra al hombrón. Claro, se siente ofendido porque le tocaron la dama y quiere reclamar... Está loco, oiga, además de fresco de traste, porque se las dio de galán y de eso el jetón no tiene ningún remordimiento.
¡Cómo se le ocurre andar cobrando una "infidelidad" de cabros chicos después de 30 años! ¡Treinta años! Como dicen por ahí, pasado pisado, literalmente...
Dé vuelta la página, pajarón, y mejor piense en ordenarse, mire que el que postula a la PLR es usted.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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