Se fue con otro gallo hace dos meses y por más que la llamo me dice que es tarde y quiere que me quede solo con mis hijos.
Doctor Cariño:
Le pido con mi vida que me ayude a recuperar a mi señora. Se fue con otro gallo hace dos meses y por más que la llamo me dice que es tarde y quiere que me quede solo con mis hijos. Uno tiene 12 años y la más chica tiene dos. Ella no está ni ahí con la familia y lo que desea es salir a pasear por el mundo con ese tipo que la conquistó con su auto último modelo y las joyas que le regaló cuando la conoció en el gimnasio.
Soy un hombre trabajador, tengo mi pinta y ella me dejó por el maldito dinero, de ese que se malgasta. Pero igual la amo y no puedo estar sin ella, imagínese mis hijos. Pero al final lo que le pido es que me dé un consejo, porque cuando pasa esto a veces los amigos desaparecen y hasta la familia se hace humo. Por si acaso no me mandé ninguna embarrada.
Hernando
Mi señor:
Quiero decirle que lo más importante de todo esto es que sus niños deben estar bien. Y le apuesto mi cabeza que ellos por más que extrañen a su madre al comienzo se van a dar cuenta que su papito es Superman y que estarán bien los tres solos.
No la busque más. Ella sola se dará cuenta de todo lo que perdió y eso no se compra con billetes ni pasajes al Caribe. Usted tiene una mina de oro y son dos lingotes. Cada uno representa uno de sus hijos. Y por eso quédese solo y solo le llegará una mujer que valorará al tremendo macho que es usted.
De verdad, a veces las cosas pasan por algo y el que ríe último ríe mejor. En serio mi perro, se lo prometo que usted va a estar bien y sus hijos mejor. Juegue solito con los niños.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
