Doctorcito:
Dígame al tiro si estoy bien o mal. No quiero que mi marido trabaje más en su pega.
Llega todos los días con su celular plagado de mensajes de películas pornos, olor a copete y el viernes último aterrizó borracho y con perfume de mujer.
Estoy segura de que me está poniendo los cuernos, pero no puedo llegar y tirársela.
Lo que sí, hay un a mina que se hace la lesa y se pone nerviosa cuando voy a su trabajo a buscarlo. Algo me dice que ella le mueve la cola.
He llorado toda la semana con esto...
Lima
Mi guacha:
Todas las cosas se pasan cuando se plantean a calzón quitado. Pese a que su pierna peluda llega como tenca a la casa y se ha portado medio chueco, piense que en el papel no ha hecho nada confirmado.
Ahora, la mujer siempre tiene su olfato y en algo raro deberá andar. Sin embargo, no es como para exigirle que deje su trabajo.
Debería conversarlo con la misma confianza que tuvo cuando pololeaban y después le dio el sí en la iglesia.
¿Por qué se perdió la mística? Hay miles de matrimonios que pasan por distintos atados, pero mueren por falta de comunicación. Eso es lo que le pasa a usted. Pese a que a él le pegaría un buen tirón de orejas. Suerte.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com