Doctor:
No quiero molestarlo, pero hay una cosa que tengo metida en la cabeza. No me deja dormir, no estoy tranquilo y me lleno de rabia.
Es que tengo la sospecha de que mi pareja me está engañando y, encima, está apoyando al patas negras. ¿Sabe por qué creo eso? Porque llega tarde a casa, cansada, se la pasa pegada al celu y para rematar sus finanzas no andan bien, está corta de plata.
Yo sé que soy malo para hacer las tareas y que en la cama nunca he andado bien que digamos. ¿Qué hago? ¿PLR?
NINO
Ninito:
No le voy a meter cosas en la cabeza pensante, pero creo que usted está a punto de meter esa cosa que se usa para los sombreros o para dejarse crecer cabello en lo que es guáter. No actúe tan a lo loco cuando lo que tiene son puras sospechas, puras sombras.
La verdad, perrito, puede ser otra y en una de esas se porta troglodita o le da la PLR a una dama que anda en otras cosas, incluso beéficas para usted. ¿Cómo sabe si está dándole a un emprendimiento? ¿Que quiera partir con un negocito propio, ah?
Eso explica llegadas tarde, cansancio y escases de billete. Por eso, antes de imaginar que está con un gigoló que la hace arar en el catre, converse con ella y pregúntele. Y, además, eso de ser penca en el ring no se lo creo, porque hasta los menos dotados pueden transformarse en bestias del cacheteo.
La clave está en cultivarse, en aprender a dar y recibir placer y no ser ogoísta. Lea el Kamasutra y estudie cómo hacer feliz a su mujer.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com