Doctor cariño:
No sé por qué, pero todos me dicen que estoy loca. Tengo 32 años y estoy a punto de casarme con un hombre que ha sido cariñoso conmigo por casi cinco años.
Amable, respetuoso, me hace caso en todo. No toma, no se porta mal con sus amigos, se acuesta temprano. Yo soy igual, pero en mi trabajo llegó un compañero que llega tarde todos los días pasado a copete. Lo acusé y me dijo que fuéramos a tomar algo para pedirme disculpas.
Mientras yo probé una copita de mojito sin alcohol, el se chantó cinco piscolas. Me agarró a besos y cedí. Después me llevó a un motel, me amarró en una cama, me las hizo todas y al día siguiente ni me pescó.
A él amo ahora. Desesperada.
ÁNGELES
Mi perla:
Pucha que da rabia cuando un hombre de bien cosecha una plantita durante años y llega un leproso y la riega como quiere.
Su pololo es el hombre que vale la pena despeinar. Hable con él, y dígale que se chasconee un poco, pues así la seduce más. Pololear con un pavo tampoco tiene gracia, menos pensando en que todo el matrimonio será como ir a un show de siete horas con Ricardo Meruane y Chino Navarrete.
Sin embargo, le perdono la arrancada (pese a que es grave la puesta de cuernos), porque creo que su hombre está tan enamorado de usted que si se lo pide se convertirá en un Michael Douglas en el catre y la dejará con los ojos salidos para afuera a punta de trancada de hortalizas.
Lo del copete y el mal trato no la aguantaría. Hay gallitos que se creen bacanes poniéndose violentos tomando de la odiosa. Pero si su pareja actual se le pone rudo, sexualmente hablando, le garantizo que se casa mañana mismo.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com