Doctor:
Llevaba diez años de casado. Con mis tres hijos éramos una familia feliz. Pero lamentablemente me fui en la califa y pequé de puro enfermo. Es que a través de Facebook me junté con una ex polola. Anduvimos dos semanas de motel en motel y a ella se le ocurrió partir a La Serena. Inventé un viaje de trabajo para que mi señora no sospechara.
Hasta ahí todo bien, salvo que se me ocurrió tomarme una selfie en la Avenida del Mar. La subí y morí.
Mi señora vio bien la foto y al final cachó que la mina saludó desde lejos a la cámara.
He llorado porque perdí pan y pedazo. La mujer de la imagen lo hizo para perjudicarme y la corté, y la mujer que verdaderamente amo me cortó a mí.
A ella es la que necesito y a mis hijos. No sé qué hacer para recuperar lo más importante de mi vida.
Gato Cósmico
Felino interestelar:
No me da pena su historia, porque eso de andar de patas negras por la vida ya está pasado de moda. Se merece el desprecio y le pagaron con la misma moneda.
Su pololita de niño, con intención de destruirle el matrimonio de puro gusto, se puso bien lejitos en la foto. Y ahí lo remató.
Pero usted que se cree pillo no se dio ni cuenta y subió la foto para que su esposa lo descubriera.
Ahora quedó más solo que un pucho, sin nada.
Y por sus hijos le voy a dar un consejo. Vaya a su casa, arrodíllese y pídale perdón ante todos. Si es necesario ofrézcale lo que ella decida. Que no vaya por un año de joda con los amigos, o a jugar al fútbol. Y derechito para la casa. Algo así.
Sin embargo, más allá de eso, lo que necesita ella es una confianza de verdad. Eso es lo que debe ofrecerle.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com