Ventanita Sentimenal

Doctor Cariño:

Leí la carta del socio de Escandinavia que es tratado a insultos y golpes por su mina y le digo que no es nada nuevo. Yo vine a Holanda y me pasó lo mismo con la primera mina. Estas gringas son así porque aquí lo tienen todo. Las leyes y la situación de su país les permiten ser independientes y si a veces llevan las riendas con nosotros es porque estamos sin pega por la visa, el idioma o la mala cueva.

Nos traen a sus países y después de un mes, a puras patadas en el culo, se acaba la canción "Mi chico latino" de las ex Spice Girls y la cosa se pone color de hormiga.

Las gringas van a Latinoamérica en busca de aventuras porque aquí se aburren como ostras y como siempre estan botadas no saben qué hacer con su tiempo y su plata.

Un consejo: Hay que evitar trabajar con los chilenos porque son sinvergüenzas, cahuineros y envidiosos. Cuando van para allá andan hablando de puros millones, pero es puro cuento, porque todos viven de la seguridad social, que son poco más de 1.000 euros. En Chile es casi un palo, pero aquí vale una mierda.

Yo viví bajo los puentes, dormí calentito al lado de árabes y negros de África y vi los zurullos pasar por el Sena en París. Ahora vivo en un país europeo equis y me siento la raja. Estoy felizmente casado con una rubia más linda que el sol y tengo un pancito de Dios.

Al socio de Escandinavia le digo que no se bajonee y si tiene que aperrar, que aperre, el guacho. Que no tire el poto pa' las moras porque ya tiene lo más importante: Sus papeles europeos. Supongo que es joven y tiene salud, lo demás son puras weás. Un abrazo, Doc.

EX CHILENO

Querido patiperro:

Me entretuve caleta con su carta, porque tiene más historias que Condorito y, pese a las adversidades que debió enfrentar, jamás tiró la esponja y le echó con todo para adelante.

Me imagino lo duro que debe haber sido para usted que su peuca holandesa lo agarrara a patadas en el traste y que después terminara haciendo cucharita con un africano mientras veía pasar los "submarinos" por el Sena. Menos mal que el destino le deparaba algo mejor y hoy vive a todo cachete junto a su rubia Playboy y su retoño.

Por lo que cuenta, los latin lovers chilenos que parten en busca del sueño europeo no se la llevan pelada, ya que deben aguantar sus buenas pateaduras antes de obtener la residencia.

Sobre los chilenos que se las dan de Farkas porque tienen diez euros, pienso que fantoches hay en todos lados. Acá yo he visto a algunos que creen que hay que rendirles pleitesía porque andan con un ordinario bluetooth en la oreja.

Al igual que usted, creo que con ñeque, salud y voluntad se puede aspirar a un futuro mejor.

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