Doctor:
No tengo tiempo para el amor, para engrupir a una bella y darnos con todo en un hotel por tres horas o más.
La pega me consume, tanto que al llegar a casa sólo atino a llamar al fono de la comida rápida y me dedico a comer y ver series.
Pero ya en lo oscuro, me entran las ganas de estar con una cabra. Pero no tengo tiempo para nada, ya que eso requiere invertir en blablá, salir a ver algo y de ahí cachar si salta la liebre.
Estuve a punto de agarrar el teléfono y en vez de pedir comida rápida, pedir amor a domicilio, con esas chicas que usan taxímetro.
¿Como salgo de esta sequía goleadora?
Mario
Marito:
Me da pena que la gente joven se envicie con la pega, como si fuera lo único en el mundo. Y después, cuando llegan a casa lo único que hacen es pegarse al tele a ver series. ¿Será ese el destino de la humanidad? Ojalá que no.
Pero en respuesta a su llamado, le diré que no mande la pega a la punta del cerro, sino que deje de lado tanto compromiso de trabajo, que lo haga otro, y se va al toque a la pantalla del compu a buscar pareja en esa página de citas y donde hay mujeres y hombres que están pa' puro darse.
Así va a la segura y la muñeca que le toque también. Y se ponen a ver series juntos y después se van a la cama a jugar al teto.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com