Doc:
Mi hermana me dejó la embarrada con mi vida, porque se le ocurrió llegar con una compañera de curso y asquerosamente me la comí.
Fue algo que salió de la nada. Me la presentó mientras yo me aprestaba a salir con mi novia. Estaba perfumadito, engominado y vestido para una fiesta.
Y ahí saltó la liebre: la hembra me echó la luqueada y en diez minutos de charla pasamos a los calugazos. Al final no fui a ninguna parte.
Mi novia quedó plantada y de ahí en adelante no la llamé más. Ella tampoco ha preguntado por mí. Lo penca es que la mina nueva no me infla y mi pareja tampoco.
Quedé solo y extraño a la primera mujer y no sé cómo recuperarla.
Rubén
Caballero:
No tiene que recuperar a nadie, porque ella no se merece estar con un corneta como usted.
La dejó plantada por una mujer que se la agarró en 10 minutos, pero tal como lo contó usted mismito, ella se debió haber dado cuenta que su hombre valía callampa y no quiso llamarlo más.
La señorita de su amiga lo ocupó para el atraque y nada más. Ahora hágase el cauceo del perro y no moleste a su ex novia, porque, como le dije, es mejor que esté solita a estar mal acompañada.
Hágase un lulo y vea tele para entretenerse, su cabrón.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com