Estoy indignado, doc, mi polola es mala. Habíamos planeado hace rato ver el eclipse de una forma única... Bueno, no sé si única, pero al menos novedosa: haciendo el amor.
Doctor Cariño:
Estoy indignado, doc, mi polola es mala. Habíamos planeado hace rato ver el eclipse de una forma única... Bueno, no sé si única, pero al menos novedosa: haciendo el amor.
Arrendamos una cabaña con ventana en el techo en La Serena. Top. Juntamos moneda a moneda para darnos en el gustito. Coordinamos todo. Los pasajes en bus, el permiso de la pega, vacaciones para la semana entera. En la noche conocimos a los vecinos y uno de ellos era algo así como el profesor Maza, pero joven. Y engrupió con las estrellas toda la noche, mientras Pink Floyd adornaba una fogata.
Lo de los celos es nada, porque el drama mayor fue que se nos olvidaron los lentes famosos. Como ya no quedaban, me ofrecieron una radiografía. Me la tiraron por la cabeza... Y como el vecino tenía lentes para regalar, se ofreció amablemente a llevar a mi polola al Valle del Elqui. Yo me negué. ¡Y ella aceptó! Y aquí estoy solo en la cabaña, esperando que vuelva mi amada...
Manuel
Manu:
Lamento que su performance haya sido eclipsada por un doctor Maza en potencia. Lo felicito, porque le puso creatividad al evento y hacer del fenómeno un hecho para atesorar de forma especial. Bien ahí. Y por la planficiación, bien también. Su error: ¿por qué si la junta era para dos terminó siendo reunión de nuevos amigos? Para qué, pues.
El minimí del Dr. Maza movió su telescopio y aprovechó una oportunidad que le trajo una estrella fugaz. La Vía Láctea no estuvo esta vez con usted y lo hizo perder como en la guerra, al igual que los lentes. Lo siento, ñor. Agarre sus cosas, la radiografía, el orgullo y se lo lleva devuelta para su casa. Ya no está en órbita.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
