Doctorcito:
Soy separada, tengo cuarentitantos y dos hijos grandes.
Buscando perro que me ladre conocí un músico que me hace reír como cuando era lola.
Lo pasamos bien, me cuenta sus historias locas, me deja ser, pero... cuando llegamos al momento de los quihubos hay un pequeño problema: es malo para el agua el artista y con eso me mata las pasiones.
Quisiera que esta relación que comienza funcione, pero no sé cómo enfrentar este problema. Ayúdeme porfa.
Soledad.
Solcito:
Entiendo que quiera volver a gritar ¡Viva Chile!, sobre todo en este mes de la Patria.
Nada tiene de malo. Pero la idea es hacerlo a plenitud y no con un perro de ropa en la ñata o haciendo arcadas.
Dele una oportunidad al compadre, tal vez el asunto del caballero no sea una higiene descuidada sino un problema médico.
En su carta no especifica el origen del buqué, si viene de un lugar específico o si es generalizado (¡guácala!), por lo que lo único que puedo decirle es que hable con él sin tapujos, pero con tino.
Si es por una enfermedad o un tema médico, puede tener arreglo y por fin podrá gozar como loquilla.
Ahora, si es de puro cochino, échese a volar nomás, que la idea es disfrutar la vida y zapatear en las fondas sin tener que andar con una mascarilla. Buena suerte.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
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