La soledad se ha sentado a mi mesa

Doctor Cariño:

Tengo 74 y la soledad se ha sentado a mi mesa. Perdí a mi hermosa esposa hace ya 7 años y me lo he llorado todo. No logro equilibrar mi vida: en lo material lo tengo todo, no así en lo espiritual. Necesito volver a amar, tener una compañera, pero no lo consigo. No pincho ni en La Vega. No logro encontrar el secreto pero no estoy tan viejo. Mis hijos están en lo suyo y amo a mis nietos. Me siento un cobarde por no lograr superar mi estado.

Quisiera compartir la poca vida que, tal vez, me queda. Estoy plano. Lo he probado todo: médicos, viajes, más viajes. Me están faltando las brujas, aunque no creo en ellas. Hay días en que me he encontrado pidiendo a mi esposa que me ayuda ¡Qué vergüenza! Ella está en otra dimensión y no lo consigo. Al parecer, esto es cosa de vivos, ¿Qué hago doctor?

La pandemia me está volviendo LOCO.

Nicolás.

Estimado Don Nicolás:

Aunque llevo décadas contestando este consultorio, historias como la suya aún me revuelven el alma. Si la salud así lo acompaña, usted tiene cuerda para rato. Procure relajarse un poco y no andar pensando en el amor con cada damisela que conozca. Tómeselo con calma, muestreles quién realmente usted es y si las cosas van bien, no le quepa duda que podrá tener el romance y compañía que tanto espera. Échele ganas ñor, que su esposa, allá en el cielo, quiere verlo bien y feliz. No se desespere.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com