Estoy chato de que las mujeres se burlen de mí. No soy un superdotado, al contrario, al parecer tengo un enanismo terrible en mi aparato reproductor.
Doctor Cariño:
Estoy chato de que las mujeres se burlen de mí. No soy un superdotado, al contrario, al parecer tengo un enanismo terrible en mi aparato reproductor. Cuando pequeño me daba lata ducharme con mis compañeros, después me puse a pololear por primera vez y al llegar al momento íntimo me botaron al tiro. He comprado cuanto aparato hay en las redes sociales sin resultados. Y acá estoy esperando un consejo suyo para poder disfrutar de una mujer y que ella lo disfrute conmigo.
El problema es que se me ha quitado hasta la fe y estoy cayendo en el alcohol y las drogas por este drama que tengo. Ojalá usted tuviese la solución, pues así me haría tan, pero tan feliz. Lo espero mi doctor del amor.
Milton
Don Milton:
La frase que dice que el tamaño no importa es la santa verdad, y se lo digo porque muchos hombres me han escrito por lo mismo. Más importante es la previa, los besos, las caricias y después, al momento mismo, su movimiento es más potente que el tamaño. Ahí juegue.
Y sabe qué más, averigüe por un tratamiento que están haciendo con células madres, que lo podrían dejar como la roca de grandote. De lo contrario, le insisto, el tamaño vale hongo, depende de cómo se menee usted. Y tiene manitos, y tiene boquita, pues hijo. Tire a pelear la imaginación y verá que le aplaudirán a los cuatro vientos.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com