Se metió a swinger y salió trasquilado

Esto no me ocurrió a mí, sino que a un conocido que tuvo una incursión con swingers, esos grupos de casados que intercambian parejas para pasarlo bien.

Doctor Cariño:

Esto no me ocurrió a mí, sino que a un conocido que tuvo una incursión con swingers, esos grupos de casados que intercambian parejas para pasarlo bien. Bueno, él me cuenta que convenció a su mujer, quien después de hacerse de rogar y vencer una serie de tabúes, le dijo que sí. Cuento corto, se fueron a meter a una casa en el campo, con piscina y a todo lujo.

Todo muy piola y en un aire de respeto, hasta que la mujer de mi amigo se perdió entre el gentío y no aparecía. Al final la ubicó y estaba pasándolo más que bien con tres guatones. La imagen dejó atónito a mi amigo, que terminó tomando como caballo y sin agarrar nada. Ahora está hundido y su mujer lo único que transmite es en onda swinger. ¿Qué aconseja?

Peter

Don Peter:

Triste lo suyo, perdón, de su amigo, que fue por lana y salió trasquilado, sin oveja ni amor conyugal. Pero dejémonos de tonteras, porque ya sé que el atado es totalmente suyo. En fin, lo primero es saber qué quiere realmente su mujer, aunque queda claro que ella entró en onda chipe libre y de ahí ya no la va a sacar.

Segundo, hay que ver qué pasa con usted, si le va a aguantar la parada o si se suma a la vida swinger. Mientras se decide y se pega otra salida de intercambio, vea si prueba con unas regias cuarentonas y lo pasan chancho. En una de esas, superado el trauma de ver a su mujer con otros, usted cae plenamente en la moda... y son todos felices.

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