Ventanita Sentimental

Dr. Cariño:

Tengo un dilema enorme y necesito de su ayuda urgente. Soy enfermera y estaba de novia con un doctor del hospital donde trabajo. Un día que tuve libre fui a su turno a buscarlo para darle una sorpresa, pero la sorprendida fui yo. Lo encontré con otra enfermera en pleno Grado 3. Imagínese la escena. Fue un escándalo. Me pidió perdón, pero no quiero saber más de él. El drama es que estoy embarazada y no sé qué hacer...

LA CORNUDA

Querida "rena":

Su relato confirma todo lo que se dice sobre los abnegados turnos en los hospitales: Que los profesionales de blanco sudan la gota gorda y se entregan por entero. Por eso siempre andan con las ojeras hasta el piso y se les doblan las cañuelas.

No me cuenta dónde encontró a su amado poniéndole el termómetro a la colega de delantal, pero imagino que debe haber sido sobre una camilla o en una silla de ruedas, que es mucho más cómodo. En el helipuerto no creo, porque se habrían pasado de patudos.

Ojalá que ningún paciente haya parado las chalas por falta de atención mientras ambos se hacían el chequeo completo, ya que es sabida la falta de profesionales en el sector.

Sobre su embarazo, supongo que el doc que atiende con los pantalones hasta los tobillos tendrá que apechugar, ya que no le queda otra. A usted le aconsejo que no pase más rabias, por su salud y la de su criatura.

Doctor Cariño:

Estoy divorciado hace un año y me reencontré con una compañera de la universidad que nunca conocí muy a fondo. Ella se divorció hace ocho años y me sorprendió por su sencillez, equilibrio y amabilidad, además que se conserva muy bien. Estamos por empezar a trabajar juntos en una clínica y cada día me gusta más. ¿Qué es lo que debo y no debo hacer, Doctor?

EDMUNDO

Estimado:

Este tipo de relaciones retro ha crecido como la espumita de las chelas gracias a Faceboook y otras redes sociales, donde se vuelven a encontrar antiguis amigos y compañeros de curso del año del loly.

Como ambos están libres de ataduras, no veo ningún problema en que se tire el salto, con la seguridad que dan sus años de circo y la experiencia del porrazo anterior.

Mi único consejo es que mantenga la compostura en su trabajo y no ande a los sobajeos, porque es mal visto. Y menos se le ocurra mandarse un show como el del médico califa de la consulta anterior. Suerte y... ¡Pelotón!

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