Ilumíneme, doc. La próxima semana vendrá a Chile después de mucho tiempo una polola que tuve cuando aún tenía pelo, y que ahora vive en España.
Doctor Cariño:
Ilumíneme, doc. La próxima semana vendrá a Chile después de mucho tiempo una polola que tuve cuando aún tenía pelo, y que ahora vive en España. No le diré que era mi gran amor, pero cuando la conocí yo era "DJ" y durante 8 meses le pinché los discos que quise.
Ahora ella está felizmente casada, tiene dos chavales y un marido con menos brillo que guatón de Ranco. Lo sé porque mantuvimos el contacto a través de Facebook y, justamente, ahí nos pusimos de acuerdo para un "remember" con pisco sour y plastificado.
Es que ella está chata del jamón serrano y quiere volver a sentir en su boca el paté nacional, sobre todo de un maestro del embutido como yo. Lo bueno es que sólo estará dos semanas, así que no habrá tiempo para quedarse pegados. ¿La hago bonita, cierto?
Memo
Mi gilipollas:
Me quedó una pura duda después de semajante carenalguismo que se atrevió a escribirme. Señor del fiambre, ¿está usted también casado o se puso el babero para irse de tapas desde la soltería? Aunque el orden de los factores no alterará el producto, porque la maja igual terminará bebiendo la sangría de su jarra, me quedó la bala pasada.
Es que no es lo mismo que aparte del gilipollas, al que convertirá en cornudo, también haya una fiel esposa a la que usted le pondrá los cuernos. Ojalá no sea así y me equivoque, porque estaríamos hablando de una cana al aire, donde la única que tiene algo que perder es su ex noviecita adicta al salamín. Acuérdese de no introducir nada en el ojo del otro, como tampoco le gustaría que se los introdujeran a usted. ¿O no?
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com